El Papa Francisco creará este sábado en un Consistorio 21 nuevos cardenales, entre ellos los argentinos Víctor Manuel Fernández (prefecto del estratrégico dicasterio de la Doctrina de la Fe), el arzobispo jesuita de Córdoba Angel Rossi y el fraile Luis Drl, figura mítica como confesor, que a los 96 seguirá la ceremonia desde Buenos Aires.
Son 18 los purpurados menores de 80 años que participarán en el próximo Cónclave y elegirán al sucesor de Francisco. Más del 70% de ellos ha sido elevado al cardenalato por el actual Papa y la mayoría sigue su posición renovadora, que ha aumentado en la década de su pontíficado el poder de los países del llamado Sur Global, entre las 91 naciones representadas por sus cardenales.
Solo cuatro días después comenzará en el Vaticano el Sínodo de los Sínodos, que ahora durante casi un mes y en una segunda fase en octubre de 2024, los obispos del mundo discutirán los temas más difíciles y dramáticos, incluso los que causan los enfrentamientos más fuertes dentro de la misma Iglesia y hasta pueden provocar un cisma, como el acceso de las mujeres al sacerdocio o las más arduas cuestiones sexuales, como el matrimonio gay.
Casualidad o no, de hecho el Consistorio y el Sínodo abren de par la par la fase final del pontificado del Papa Francisco, que ha fortalecido notablemente su poder interno pero que debe decidir cuándo abrirá el camino a un sucesor ya que su salud a los 86 años es buena (cumplirá 87 el 17 de diciembre) pero el tiempo pasa, inexorable.
Por delante el pontífice argentino tiene también el Año Santo Jubilar de 2005. Los tiempos para la sucesión no son apremiantes pero el Papa sabe que no puede seguir trabajando 12 o 14 horas por día y cumplir sus compromisos internacionales. Una sucesión bien trabajada le daría más años de vida y la posibilidad de asegurarse la continuidad de sus propósitos reformistas en la Iglesia.
Son 137 los cardenales menores de 80 años, desde este sábado con derecho a elegir un nuevo Papa. Entre los que serán creados por Francisco está el obispo jesuita de Hong Kong, Stephen Chow, cuya figura atrae el interés general porque se ha ofrecido a ser un puente entre el Vaticano y China para lograr el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos Estados, rotas desde 1951.
“No puedo hablar en nombre del gobierno chino pero sé que algunos de sus miembros quieren mejorar el dialogo”, afirmó el inminente cardenal Chow. El Papa, durante su reciente visita a Mongolia dijo que las relaciones con China son “muy respetuosas”. También invitó a los católicos chinos a”ser buenos cristianos y buenos ciudadanos”.
Algunos nombres
Este viernes, finalizada la ceremonia de creación de los cardenales, los nuevos purpurados fueron saludados por amigos y fieles en el Palacio Apostólico Vaticano.
El arzobispo de Córdoba, Argentina, Angel Sixto Rossi, que es un jesuita muy amigo del Papa desde hace muchos años, dijo que Francisco “sabe relativizar” las criticas que le hacen, incluso desde sectores de la Iglesia.
“En general responde con el silencio y la oración”, agregó Sixto Rossi. “El Papa se defiende solo. Es un hombre de pellejo fuerte y un alma que quién lo conoce sabe que es un hombre distinto, realmente”.
Otro nuevo cardenal es el sacerdote Angel Fernandez Artime, rector mayor de los Salesianos. Entre los altos cargos de la Curia Rumana, figura el prefecto del Dicasterio para los Obispos, el norteamericano Robert Francis Prevost.
También se incorpora al Colegio Cardenalicio el patriarca latino de Jerusalén, el italiano Pierbattista Pizzaballa.
El Papa entregará el capelo rojo, el anillo y el documento con su creación al nuevo cardenal latinoamericano Luis José Aparicio, arzobispo de Bogotá.
El Vaticano informó que los nuevos cardenales estarán presentes junto al Papa en la misa de Apertura del Sínodo de obispos, el 4 de octubre a las 9 en la plaza de San Pedro.
Serán europeos 112 de los 242 cardenales del nuevo Colegio entre electores y no electores. Como segunda región, América del Centro y sur tendrán 37 purpurados, Asia 29; América del Norte 27 y Oceanía 24.
En la década del reinado de Francisco, han cambiado los equilibrios en el Colegio de Cardenales por voluntad del nuevo Pontífice. Es creciente la presencia de los países del Tercer Mundo. Sus 91 nacionalidades provienen de todos los continentes
Algunos países, como Sudán del Sur tienen por primera vez un cardenal que los representa.
Dos nuncios apostólicos, el suizo Ei Paul Tscherrig y el francés Christopher Pierre integran la delegación de diplomáticos vaticanos en el colegio cardenalicio.
Este sábado, los nuevos cardenales recibirán arrodillados ante el Papa el anillo cardenalicio, “símbolo de su nuevo compromiso universal con el Iglesia”, y el capelo o birrete color rojo en memoria de la sangre de los mártires que dieron su vida por la Iglesia.