Estados Unidos condenó este sábado con firmeza los “horrendos ataques en Israel” y “la ofensiva terrorista” de Hamas contra ese país desde Gaza y el gobierno de Joe Biden ofreció “todos los medios de apoyo” a su aliado regional y aseguró que el respaldo a Israel era “inquebrantable”.
El presidente Biden dijo a través de un comunicado que había hablado por teléfono con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y señaló: “Estados Unidos condena inequívocamente este atroz ataque contra Israel desde Gaza de parte de terroristas de Hamas y le dejé en claro al premier Netanyahu que estamos dispuestos a ofrecer todos los medios apropiados para apoyar el gobierno y los isralíes”.
Biden continuó: “El terrorismo nunca está justificado. Israel tiene el derecho de defenderse a sí mismo y a su gente”. Y advirtió: “Estados Unidos advierte contra cualquier otra parte hostil a Israel que quiera sacar provecho de esta situación. El apoyo de mi administración a la seguridad de Israel es sólido como una roca e inquebrantable”.
Poco antes, el asesor de Seguridad Nacional Jake Sullivan había hablado con su par israelí, Tzachi Hanegbi, y dijo que estaban en “estrecho contacto con sus socios” en Israel mientras monitoreaban la situación.
El apoyo de Estados Unidos a Israel, político y militar, es histórico y no hay fisuras al respecto entre los partidos estadounidenses. De hecho, el principal rival de Biden, el ex presidente republicano Donald Trump, también condenó la ofensiva de Hamas. “Estos ataques de Hamas son una vergüenza e Israel tiene derecho a defenderse con una fuerza abrumadora”, dijo en su red social Truth Social.
Trump, que durante su gobierno decidió el polémico traslado de la embajada de Estados Unidos desde Tel Aviv a Jerusalén, aprovechó para atacar a Biden. “Trajimos tanta paz a Oriente Medio a través de los acuerdos de Abraham, solo para ver a Biden reducirla a un ritmo mucho más rápido de lo que nadie creía posible”.
Antes del ataque de Hamas, la relación personal entre Netanyahu y Biden no era la mejor por el intento de reforma judicial del premier israelí que muchos en Washington consideraban “antidemocrática”.
Biden sigue de cerca los acontecimientos. También habló por teléfono con el rey Abdullah de Jordania.
Si bien el conflicto está a miles de kilómetros de distancia, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, dijo que la ciudad, que alberga la mayor cantidad de judíos fuera de Israel, dijo que habían desplegado más refuerzos de seguridad en centros religiosos de la comunidad judía para asegurarse que “todos se sientan seguros”, aunque aclaró que no habían existido amenazas creíbles en New York.