En abril de 2025, el valor de la mezcla mexicana para exportación tuvo un descenso notable del 16.38%, finalizando el mes a 55.79 dólares por barril. Esta baja indica la pérdida mensual más grande desde noviembre de 2021 y muestra la inestabilidad presente en los mercados de energía globales.
La última jornada de abril estuvo marcada por una baja del 2.92% en el precio de la mezcla mexicana, influenciada por la decisión de uno de los principales productores mundiales de petróleo de aumentar su producción en el corto plazo. Este anuncio generó incertidumbre en el mercado, presionando a la baja los precios del crudo.
En el contexto global, el contrato de junio del petróleo West Texas Intermediate (WTI) terminó el 30 de abril con una baja del 3.66%, ubicándose en 58.04 dólares por barril. Mientras tanto, el petróleo Brent del Mar del Norte para la misma fecha descendió un 1.76%, llegando a 63.12 dólares por barril. Estas reducciones muestran una tendencia general en los precios del petróleo durante el mes.
A pesar de este contexto, el comienzo de mayo presentó indicios de mejora. El jueves 1 de mayo, los precios del petróleo Brent y WTI experimentaron aumentos del 1.75% y 1.77%, respectivamente, motivados por declaraciones del presidente de Estados Unidos, quien amenazó con aplicar sanciones a los compradores de petróleo iraní. Este anuncio creó expectativas de una posible disminución en el suministro global de crudo, lo que ayudó al alza de los precios.
Es importante destacar que el crudo mexicano no cotizó el 1 de mayo debido al feriado del Día del Trabajo. Sin embargo, las tendencias observadas en los mercados internacionales podrían influir en su cotización en los próximos días.
En este contexto, Arabia Saudita, uno de los mayores productores de petróleo del mundo, ha indicado que no respaldará el mercado con más recortes de suministro y que está preparada para soportar un período prolongado de precios bajos. Además, ha presionado para que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados aumenten la producción más de lo planeado en mayo.
Estos desarrollos subrayan la complejidad del mercado petrolero actual, donde factores geopolíticos y decisiones de producción de grandes actores influyen significativamente en los precios. Para México, un país con una economía estrechamente ligada a las exportaciones de petróleo, estas fluctuaciones representan desafíos y oportunidades que requieren una vigilancia constante y estrategias adaptativas.